La phalaenopsis es una planta perenne que también se la conoce como la orquídea polilla. Llevamos cultivando esa planta durante más de cien años. La planta florece continuamente, lo que la convierte en una opción popular para muchas personas. Phalaenopsis es una epífita, lo que significa que la planta puede crecer en otras plantas sin tener sus raíces en el suelo. Una planta Phalenopsis crece en la humedad creada por una fuente de agua y al nivel de los ojos. La planta tiene hojas largas que se doblan unas sobre otras para protegerse del sol y el viento. Además, las hojas contienen pecíolos largos y delgados y tricomas que evitan que el agua se evapore. Esta planta es perfecta para ambientes húmedos. Las plantas de Phalaenopsis crecen en lugares sombreados con mucha humedad. Son una opción popular para muchas personas porque florecen continuamente mientras crecen.
Phalaenopsis es un género de unas treinta especies de orquídeas. Es uno de los géneros de orquídeas más populares en el comercio, y en muchas áreas es la única orquídea que se puede encontrar en gran número. Las Phalaenopsis son nativas del sudeste asiático, el sur de China, Taiwán, el subcontinente indio y Nueva Guinea. El nombre del género proviene del griego phalaina que significa "una polilla" y opsis que significa "apariencia". Esto se refiere al labelo parecido a una polilla que se asemeja a una polilla en vuelo.
Los cuidados para su cultivo se reducen a colocar la planta en un lugar con luz, sin sol directo, mantener el sustrato ligeramente húmedo (sumerge la planta en agua tibia un rato y luego deja escurrir bien hasta el siguiente riego, siempre sin mojar las flores), fertilizar ligeramente una o dos veces al mes durante la época de crecimiento y floración y mantener en un rango de temperaturas de entre 14 y 30 grados aproximadamente. Para estimular la floración (o la refloración) conviene que pasen algo de frío por las noches, con una diferencia de unos 8 o 10 grados con respecto al día. Las flores, que no son aromáticas, duran fácilmente de 2 a 4 meses y cuando se sequen puedes cortar la vara a la altura del tercer nudo inferior (corta en el espacio intermedio entre dos nudos), siendo frecuente que rebrote de nuevo desde ahí. Si la vara se hubiese secado totalmente, córtala al ras de la planta.