Secar flores es una forma fácil y barata de preservar la belleza de la naturaleza. Tanto si usas flores recién cortadas de tu jardín como si es un ramo que te han regalado, secarlas es una forma estupenda de asegurarte de que duren. Desde los métodos tradicionales, como prensarlas y colgarlas boca abajo, hasta las técnicas modernas, como el gel de sílice y el secado en microondas, hay muchas formas diferentes de conservar tus flores durante años. A continuación te explicamos cómo secar flores para que puedas disfrutar de su belleza el mayor tiempo posible.
A continuación te explicamos cómo secar flores naturales
Prensarlas y colgarlas boca abajo
Secar flores prensándolas y colgándolas boca abajo es una forma fácil y creativa de conservarlas. Es una forma estupenda de mantener vivo un recuerdo especial; ya sea de un ramo de novia o de una flor silvestre recogida en una excursión, cada flor puede prensarse y secarse cuidadosamente para asegurarse de que dure para siempre. Para prensar flores, empieza por elegir las adecuadas; los pétalos demasiado finos o frágiles pueden no sobrevivir al proceso. Presiónalas suavemente entre las páginas de un libro durante varios días hasta que se sequen. Cuélgalos boca abajo en un lugar cálido pero oscuro hasta que estén completamente secos. Una vez secas, puedes colgarlas tal cual o enmarcarlas en cristal para exponerlas. En cualquier caso, estas flores secas serán un bonito recuerdo de tus momentos más especiales durante muchos años.
Usar gel de sílice
El secado de flores con gel de sílice es una forma muy popular de conservar las flores durante largos periodos de tiempo. El gel de sílice absorbe la humedad de la flor, lo que ayuda a conservar su aspecto y forma. Para secar flores con gel de sílice, primero hay que preparar la flor cortando el exceso de hojas o tallos. A continuación, coloca la flor entre dos capas de gel de sílice y ciérrala en un recipiente hermético. Déjela en un lugar fresco y seco durante una o dos semanas antes de sacarla del envase y guardarla en un recipiente hermético o en un marco expositor. Con los cuidados adecuados, las flores secas así conservadas pueden durar varios años.
Secado en microondas
Secar flores en el microondas es una buena forma para que duren más tiempo. Este método funciona mejor con flores que no hayan sido tratadas con ningún conservante ni producto químico. Para empezar, retira el exceso de humedad de la flor con papel de cocina o un paño seco. Coloca la flor en un plato y cúbrela con otro plato. Introduce los platos en el microondas y caliéntalos durante 30 segundos a máxima potencia. Deja que la flor se enfríe durante unos 10 minutos antes de comprobar su evolución. Repite este proceso hasta que la flor se haya secado por completo, lo que suele llevar unos dos minutos. Una vez secas, guárdalas en un recipiente hermético o cuélgalas como adorno. Secar flores en el microondas es una forma fácil y eficaz de conservarlas para un uso futuro.
Utilizar sal para el secado de flores
La sal puede ayudar a conservar el color y la forma de una flor mientras se seca, aunque no es tan eficaz como los métodos tradicionales de secado al aire. Para secar flores con sal, primero hay que mezclarla con un poco de agua en un cuenco. A continuación, sumerja la flor en la mezcla y déjela reposar durante varias horas o toda la noche. Después, retira la flor y colócala sobre un paño o una toalla de papel para que se seque. La sal impide que la humedad entre y salga de los pétalos con demasiada rapidez, lo que ayuda a mantener su forma y color. Sin embargo, como este método no seca completamente las flores, son más susceptibles de enmohecerse al cabo de unos días. Por ello, es mejor utilizar métodos de secado al aire si desea conservar sus flores secas durante un largo periodo de tiempo.
No subestimes la laca
La laca es una forma excelente de conservar las flores. Se puede utilizar en una gran variedad de flores, desde rosas y claveles hasta orquídeas y lirios. El proceso consiste en recubrir los pétalos y las hojas con una fina capa de laca, que ayuda a la flor a mantener su forma y color naturales durante más tiempo. La laca también evita que la flor pierda humedad y se decolore con el tiempo, lo que significa que durará años en lugar de días. Para aplicar la laca, utiliza un pincel o un pulverizador para cubrir toda la flor de manera uniforme. Una vez seca, la flor estará protegida del desgaste diario, así como del polvo, la suciedad y otros factores ambientales que pueden causar daños. Con los cuidados adecuados, podrás disfrutar de tus arreglos florales preservados durante años.